Recién regresado de Marruecos, en un viaje de nueve días en dónde visitamos dos ciudades en invierno: Marrakech y Essaouira. Aquí dejo una pequeña guía para posibles nuevos visitantes del país africano más cercano al nuestro, y un pequeño reportaje con fotografías y comentarios sobre este viaje.
La Plaza Djemaa el Fna con la Koutubia al fondo al atardecer. Relájate en una terraza y contempla el espectáculo
1. Llegada – Aeropuerto de Marrakech y traslado a la ciudad
Lo primero que me llamó la atención al llegar a Marrakech fue su moderno aeropuerto. Es una obra arquitectónica de gran belleza y, como puerta de entrada al país, ya te hace sentir el esfuerzo de la autoridad marroquí por dotar a su país de buenas infraestructuras (algo que también se puede ver en las carreteras que tienen, bastante buenas, muy parecidas a las de España, al menos las principales).
Si es tu primer viaje a la ciudad, quizá por inseguridad hayas contratado un transfer con tu hotel o riad. Es buena idea, pero pagarás más dinero por algo que puedes hacer en un taxi por la mitad de precio. Los taxistas son duros negociando, pero una vez cierras el precio (100 dirhams está bien para ir a la medina), son gente amable y servicial, y te dejarán perfectamente ubicados lo más cerca posible de tu alojamiento. No obstante, si no te sientes seguro por ser la primera vez, puedes cerrar con tu riad un transfer por unos 15 euros (unos 160 dirhams)
2. El alojamiento
Marrakech está volcado con el turismo, viven del turismo en gran medida (y desgraciadamente, a veces del turista, aunque no en los Riads). Mi consejo es reservar un Riad: son antiguas casas marroquíes, con patio central (tipo los andaluces), con personal amable, bien situados y baratos. Son preciosos, y, aunque no van a ser nunca perfectos para las comodidades de un occidental del siglo 21, gracias a pequeñas carencias que tendrán aquí o allá, ayudarán aún más a desvincularte del mundo del que llegas y te situarán un poco mejor en el mundo que te acaba de recibir. Nosotros estuvimos en el Riad Dar Choumissa y en el Dar Asdika en Marrakech, y en el Riad Le Grand Large en Essaouira.
3. Marrakech!
Marrakech y sobre todo su medina, la plaza Jamaa el Fna y su zoco, es una experiencia realmente atemporal, cautivadora, y muy especial. Prepárate bien, pues acabas de aterrizar en otro universo con reglas y situaciones que, seguramente, estén muy alejadas de tu día a día. Esquiva sus motos en cualquier esquina (si, incluso en el angosto zoco), prepárate para decir no una y mil veces a todo tipo de personas que querrán, de una manera u otra, venderte algo (no conocí a una sola persona en todo Marruecos en 9 días que no me habló para venderme o pedirme algo). Prepárate para sentir mil olores, escuchar músicas del pasado, ver el ir y venir de miles de locales mezcladas con miles de turistas en una ciudad cargada de vida y movimiento. La experiencia puede llegar, si no se dosifica correctamente, incluso exasperante, por eso te recomiendo que intercales momentos activos con momentos meramente contemplativos en cualquier pequeño café en cualquier esquina.
Aunque la visita a ciertos monumentos de la ciudad es imperativa, la verdad que seguramente donde más tiempo pasaréis será recorriendo el zoco (y perdiéndoos en él) y en la plaza. De las cosas que visité, todas tuvieron su encanto, menos los Jardines Majorelle: pagas cinco euros por persona y la verdad, a no ser que seas fetichista de Yves Saint Laurent, aquello es muy soso. Aquí unas fotos de Marrakech!
Tránsito en la Plaza de Jemaa el Fna
Puestos de dátiles y frutos secos en la plaza
Un desayuno al sol en la terraza del Riad
Los puestos de frutos secos y de zumos de naranja dando color a Jemaa el Fna
El concepto Street Food cobra otra dimensión en Marrakech
Las familias de Marrakech disfrutan del atardecer en los Jardines de La Menara
El atardecer en los Jardines de La Menara, una buena parada entre el ajetreo de la ciudad
Excelentes zumos de naranja por menos de medio euro!!!
El Zoco de Marrakech, un laberinto multicolor
Puestos de comida en las noches de Jemaa el Fna
Entretenimiento atemporal en la Plaza Jemaa el Fna
En la Medina el tiempo se detiene
Consejos para desenvolverte en Marrakech:
- Cárgate de paciencia
- No tengas miedo, la gente se te acercará a tí con mil motivos, pero nunca para hacerte nada malo
- Pasea sin prisas
- No digas nunca que si al primer precio que te digan. Probablemente conseguirás el artículo por algo más de la mitad de la primera oferta
- Si el precio que te da no te convence, vete despacio de la tienda diciendo que vuelves luego, el precio bajará rápidamente
- Si vas en invierno, por la noche hace frío del bueno
- Se amable con la gente, y, aunque digas que no, hazlo con una sonrisa
- Acuérdate: nadie te hablará nunca sin querer algo a cambio. Te cuenten la historia que te cuenten, siempre intentarán llevarte a una tienda, venderte algo, lo que sea.
- Para cruzar las calles, si al principio ves que no te apañas, ponte al lado de un local y cruza cuando él lo haga
- Los consejos de qué hacer, dónde comer y demás, mejor consíguelos en tu riad
4. Essaouira
Marrakech es un lugar mágico, pero la verdad que consume las energías. Si no has optado por una excursión al desierto o a las diferentes alternativas que se ofrecen, a los tres o cuatro días te sentirás atrapado en una especie de videojuego ochentero de aquellos de ir esquivando obstáculos en un fondo que se repite una y otra vez. Mi recomendación sería pasar tres noches en Marrakech, pero aquí ya entra el aguante y la forma de vida de cada uno. Nosotros estuvimos cuatro seguidas, y me sobró una.
Partimos a Essaouira con la empresa Supratours. Su estación de autobuses está al lado de la estación central de tren de Marrakech. Puedes llegar hasta allí por cuatro dirhams en algún autobus urbano (concesionados a la española ALSA). Te recomiendo sacar el billete al menos un día antes. También dicen que CTM es muy buena (es la empresa marroquí de transporte), con buenos autobuses, mejor precio y viaje directo y sin paradas a Essaouira. Nosotros pagamos 70 dirhams por el viaje.
En el trayecto, mucho olivar, mucho pueblo en construcción (se nota que se está invirtiendo en mejorar la vida de la población local), buena carretera y un paisaje que va cambiando del árido al verde según te acercas a Essaouira.
Según bajas del autobús la recomendación es comprar el billete de vuelta. Luego puedes contratar un porteador por unos 20 dirham que, principalmente, te ayudará si es tu primera vez en la ciudad y no tienes ni idea dónde podrá estar tu Riad
La Medina de Essaouira es muy distinta a la de Marrakech. El color predominante es el blanco y el azul, la Medina está trazada practicamente en cuadrícula, con amplias avenidas que atraviesan de lado a lado toda la Medina. La gente es mucho menos insistente, la comida es mucho más rica, el clima es mucho mejor en invierno… una escapada perfecta!
Puestos de Parrillas de Pescado cerca del puerto. Hártate de pescado y marisco fresco a un precio de escándalo!
Las calles de la Medina de Essaouira
Vida diaria cerca del Zoco de Pescado de Essaouira
Couscous Real, una de las delicias de Marruecos
Las barcas de pesca reposan en la tarde después de la captura del día en Essaouira
El atardecer en el Bastión del Norte, parada obligatoria en Essaouira
Atardece en el Bastión del Norte de Essaouira
Sobre el equipo fotográfico
Este es mi primer reportaje con la recién adquirida Fuji X100, y la verdad que, aunque aún no domino a la perfección su empleo (soy de los que se leen el manual meses depués de probar la cámara) he de decir que ha sido todo un acierto la compra para este tipo de viajes. Sus resultados incluso a iso 1600 son espectaculares, su manejabilidad y tamaño son ideales para andar horas por la calle con ella al hombro, es una cámara sobresaliente en prácticamente todos los aspectos importantes que se le pueden exigir a una cámara. Eso si, el enfoque… ahí el enfoque! Qué pena! Esta cámara sería un rotundo 10 si su sistema de enfoque fuese mejor (algo que se supone resuelto en la nueva fuji x100s). La verdad es que es raro para alguien que viene de las reflex cómo actúa el autofoco. Siempre, siempre, siempre, el foco va y vuelve hasta encontrar el punto deseado, es decir, enfoca para alante y luego para atrás para llegar a dónde debe, aunque enfoques dos veces al mismo sitio, vuelve a hacer la maniobra completa, no es capaz de cambiar ligeramente su punto de enfoque, si no que vuelve de nuevo a hacer la operación al completo, y eso hace que se haga «lento», sobre todo para algún tipo de retrato más «casual». No obstante, hay trucos, claro. Por ejemplo, usar la hiperfocal para callejear y dejar el enfoque en manual e ir disparando sin más preocupación que la composición (esto sobre todo para foto callejera a plena luz, claro). Pero bueno, en una cámara en la que todo lo demás llega al sobresaliente, este aspecto se queda en el 6 y medio… una lástima que, aún así, no impide en absoluto disfrutar el 95% del tiempo de sus virtudes!!!
Y así concluye este reportaje fotográfico de Marrakech y Essaouira y esta pequeña guía de viaje por estas ciudades marroquís. Un destino al alcance de muchos bolsillos (ryanair vuela a Marrakech por 100 euros ida y vuelta) y que realmente merece la pena!!!
6 Comments
Excelene reportaje!!!
Gracias por los datos!!!!
Saludos!
Gracias!
Grande! Me mola mucho!
Gracias Juan!
Marianito, me fascino!
Realmente me teletransporto y me hizo sentir hasta los olores y la musica de fondo!
Gracias,besote!
Sol
Gracias Sol! Yo creo que te hubiese gustado aquello 🙂